miércoles, 21 de mayo de 2014

Silencios que están hablando

por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.

Alguien tiene que romper este silencio a voces, este silencio que nos hemos impuesto durante los últimos años, para no crear malestar, pero ha llegado el momento de llamar a las cosas por su nombre, para no correr el riesgo de auto-censura, de mordaza auto-impuesta, cuando más que nunca se hace menester poner fin a un tema tabú. A un tema del que mucha gente tiene opinión, pero no opina. Desde la Vidriera Irrespetuosa hemos visto desfilar una vez más, a familiares de detenidos desaparecidos, portando el dolor, la indignación y la impotencia, reflejada en pasacalles y pancartas. Marcha que desde hace muchos años viene reclamando VERDAD-JUSTICIA Y CASTIGO A LOS CULPABLES DE DELITOS DE LESA HUMANIDAD. Y no hay sed de venganza ni espíritus de revancha, como más de una vez se escuchó desde el gobierno, en boca del mismo Presidente. El mismo - entre otros - que pidieron la cabeza de quien precisamente estaba investigando esos crímenes y a esos criminales. Y estas marchas se llevaron siempre en silencio, porque así lo decidieron los familiares. Y también se llevaron a cabo sin consignas partidarias, porque los luchadores sociales desaparecidos, los muertos en tortura, los asesinados por la espalda, pertenecían a todos. ERAN MARTIRES DEL PUEBLO.

Lamentablemente las marchas ya no son en silencio, las marchas ya tienen consignas partidarias, aunque no se griten, aunque no se vean escritas en pancarta o pasacalle alguno. Las últimas marchas están hablando mucho, porque nuestro silencio permitió que quienes colaboraron con la impunidad reinante en el país, poco a poco se fueron mezclando con el dolor de la gente. Las marchas, más allá de esfuerzo de quienes las organizan, están hablando a gritos en los medios de información. Y no precisamente para hablarnos del terrorismo de estado, ni de los delitos de lesa humanidad juzgables en cualquier parte del mundo menos aquí, donde son considerados "delitos comunes". Los medios nos muestran a Mujica y a la primera dama, marchando entre los familiares que por otra parte somos todos, porque la causa es de todos los uruguayos, que aún aspiren a vivir en una verdadera democracia y no en un simulacro. Los medios se ocupan más de los políticos que "fueron vistos en tal esquina", que de denunciar a los verdaderos culpables de esta situación ignominiosa. La misma prensa que asedió a una Jueza digna, por haber participado en una marcha que su conciencia le dictaba, hoy trata de disimular de intenciones humanitarias, una visita que un integrante de la Suprema de Justicia le hizo a su Amigo, en el preciso instante que su casa estaba siendo allanada. Y no precisamente por sospecha de contrabando de ropa brasilera o argentina, sino de un arsenal con armas de guerra que serían envidia del propio ejército. Llegó en  ese preciso instante, ni un minuto antes ni después. Y lo hizo violando la constitución. Nos hacen creer "que se trata de un coleccionista de larga data y que además como atenuante está enfermo", de la procedencia de las armas no sabemos nada. Los argumentos son tan infantiles que nos llevan a creer, que un químico puede tener en su casa 100 kilos de heroina, sin despertar sospechas.

Esta es la prensa que cubre la información. Seguramente que las marchas nada tienen que ver con estas cosas, pero tampoco deja de ser cierto,que cierta gente sigue usando las mismas con fines electoreros. Así hemos visto como Semproni por citar a alguno, fue visto en un acto por los Fusilados de Soca. Se podrá argumentar que las marchas o los actos recordatorios no tienen la culpa, por lo que estos profesionales del engaño o los medios de prensa puedan hacer de ellos, pero el silencio tampoco contribuye a evitarlo.

No será la VIDRIERA IRRESPETUOSA quien decida como serán las marchas futuras. ESO LO DECIDIRAN LOS FAMILIARES Y NADIE MAS, que quede bien claro. Sin embargo no estaría demás recordar, que más temprano que tarde tendremos que marcar y delimitar territorios: De un lado los que siempre han luchado por VERDAD Y JUSTICIA. Del otro, los que le han negado a los familiares, la posibilidad de castigar a los culpables y que ahora persiguiendo fines que nada tienen que ver con estos postulados, se van mezclando entre el dolor de la gente.QUE TENGAN BIEN CLARO QUE EN ESTAS MARCHAS NADA TIENEN QUE HACER. Pero mientras no se hable claro ellos seguirán participando y por tanto vaciándolas de contenido, con el riesgo que mucha gente comience a quedarse en casa, para no asistir a estos espectáculos.

Seguramente que estos puntos de vista, no serán compartidos por quienes van a las marchas como van a misa y además dejan algún peso para aliviar sus conciencias. Gente que después desfilará también, en otras marchas - esas sí a gritos - apoyando a quienes por otras causas menos dignas, están siendo indagados por la Justicia. Esa gente existe y existirá siempre, tienen buen olfato y saben por donde viene la cosa. Como lo sabían durante la Dictadura y por ello la apoyaban. Pero no es a ellos a quienes nos dirigimos. Es a otra gente que comparte estos puntos de vista, pero que no tiene oportunidad o medios donde expresarce. Por ellos y porque el silencio auto-impuesto sobre ciertos temas, nunca será saludable, porque queremos que las marchas - en silencio o nó - sean cada vez más grandes, porque aspiramos a que los profesionales de las urnas por cuantas bancas y cuantos sillones, jamás se atrevan a participar del dolor ajeno. Por ello y mucho más, nos vimos en la obligación de hablar con claridad. Alguien tenía que hacerlo.....