jueves, 1 de mayo de 2014

Verguenza ajena

por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.

No lo hacemos por placer, pues a veces ciertos titulares de la prensa nos convocan al vómito, que apenas contenemos, para no ensuciar el teclado de la computadora. Pero si queremos tener una idea aproximada de como funciona el circo, tenemos que sacrificarnos. Después de todo es parte del oficio de escribir y exige estar "al día". Por ejemplo, hemos encontrado algunos que no tienen desperdicio. LA MARIHUANA REGISTRO LA COSECHA MAS GRANDE DE SU HISTORIA. Algo que han denominado la "primavera cannábica". Se trata de algo que en otros paises sería motivo de verguenza. Aquí es motivo de orgullo. Luego - en este recorrido visual - nos enteran que Constanza Moreira disertando ante la Cámara de Comercio de España, le aseguró a los empresarios que "se respetarán las reglas del juego", en caso de llegar a Presidente. Debió aclarar que de no llegar también dado que la política económica no la decide ella, sino Astori y el Fondo Monetario. Y luego nos encontramos con la frutilla de la torta: El Ministro de Defensa Nacional hizo blanco de su conocida virulencia verbal, a Domingo Faustino Sarmiento. FUE UN HIJO DE PUTA QUE ACONSEJABA MATAR GAUCHOS.

Bueno, no dijo nada que no supiéramos, aunque se pudo ahorrar el epíteto. Si estas cosas las dice un desconocido pasarían desapercibidas, pero quien habla es un ministro y eso es muy grave. Nunca entendimos como Sarmiento o Julio Argentino Roca, genocida de los Pueblos originarios, aún puedan ser recordados e incluso haya Avenidas que perpetúan sus nombres. Pero ese es tema para el revisionismo histórico argentino. Nosotros tenemos nuestros propios genocidas y entre ellos hay uno que aún es considerado un Padre de la Patria y que cuenta con una de las Avenidas más largas de Montevideo. Y por si esto fuera poco, han levantado un Estadio en el Parque que lleva su nombre, al que han denominado CHARRUA. Será tal vez por su amor a aquellos servidores de Artigas. Así que, si de genocidas o instigadores al genocidio se trata, nosotros los uruguayos, nada tenemos que envidiarle a los hermanos argentinos. Pero más allá de estos exabruptos ministeriales, los Pueblos de un lado u otro del Plata, saben quien es quien o quien fue. Este personaje parece querer competir con su Amigo el Presidente, en materia de ofensas a la República Argentina. Y lo que es más grave aún, esos "descubrimientos" históricos venidos a cuenta de no se sabe qué, lamentablemente pierden fuerza en boca de este hombre. No se trata precisamente de un interlocutor confiable y algunas verdades pasan a segundo plano. Todo este radicalismo verborrágico al que nos tiene acostumbrado, lo usa seguramente para impresionar a sus seguidores, aunque se convierta en el hazmerreir de la gente que aún piensa y toma distancia de sus desórdenes ideológicos y emocionales.

Pero estos hechos no son casuales, como alguna gente desprevenida pudiera pensar. Ya no caben las explicaciones facilongas de que uno "es así" o que el otro "se descontrola cuando toma de más". Tabaré Vazquez no hubiera titubeado en pedir ayuda imperialista para atacar a la hermana República Argentina. Y este "no toma ni es así" como cariñosamente explica la hinchada. Estas agresiones verbales que son objeto de repudio en medios argentinos, son muy bien pensadas,para luego jugar el papel de víctimas una vez que el gobierno Argentino toma algunas medidas, que dejan al descubierto la fragilidad de nuestra economía. Incluso parecería que ese gobierno - antes de tomar cualquier medida - tendría que consultarlos a ellos. Y este último recurso verbal empleado por el Ministro, pone de manifiesto también su necesidad de estar en el tapete, que de otro modo jamás sería posible. A las puteadas y haciéndose el enojado con Cristo y con Sarmiento, pero jamás con los que torturaban a sus propios compañeros. Faltándole el respeto a jueces o familiares de desaparecidos, pero nunca con los criminales de un pasado reciente, que llevaron a la práctica lo que intelectualmente le adjudica a Domingo F. Sarmiento. Qué pasaría si algún diario argentino, decidiera publicar el prontuario de este personaje? Ese sí sería un titular sin desperdicios para ser leído una y otra vez y registrarlo en la memoria para que nadie más tarde, nos cante mal los versos.