domingo, 7 de septiembre de 2014

La frutilla de la torta


por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad

Como si los uruguayos ya no tuviéramos suficiente, con carnavales que se extienden más allá de lo aconsejable, con manejos de dudosa intención, con sospechados que son premiados con candidaturas y aplaudidos, con negociados que adquieren categorías de "chambonadas" y otras yerbas más "secándose al sol" que nos llevan a repetir "como el Uruguay no hay", ahora la prensa nos hace saber que aquella casa de la calle Juan Paullier, más conocida como la Cárcel del Pueblo, tendrá en el corto o mediano plazo, un destino final de atracción turística. Por lo que, de llevarse a cabo este emprendimiento podríamos afirmar, que estamos en presencia de uno de los hechos más pintorescos de esta administración progresista.

La intención - de no surgir obstáculos de último momento - sería abrir sus puertas en forma de Museo de la Memoria, a uruguayos y turistas que animados por una necesidad morbosa, seguramente se "encerrarán" en sus celdas para sacarse fotos. Sin descontar claro está, que la afluencia de turistas atraidos por la curiosidad y sus inquietudes históricas tal cual lo hacen en el Coliseo Romano, puede ser una interesante fuente de ingresos para el país. Cabe aclarar asimismo, que en este caso en lugar de legionarios que cobran por la foto, tendremos "carceleros" dispuestos a posar para la cámara a precios módicos para que todos tengan su recuerdo.

El Ministerio de Defensa ha trasladado esta responsabilidad a la Intendencia de Montevideo, por lo que sólo resta esperar el día y la hora de la inauguración al público, que seguramente hará largas colas de espera para tener acceso a la celdas. A este gobierno se le podrá acusar de muchas cosas, menos de falta de originalidad. Ahora bien, en estos eventos diversionistas, es de costumbre la parte oratoria del acto, en donde las autoridades tendrán siempre algo que decir. No se descuenta claro está, la presencia de los protagonistas de aquellos hechos que convulsionaron a la Sociedad uruguaya e interrumpieron su larga siesta. Con los presos no se podrá contar, dado que están todos muertos, de muerte natural para ser más puntuales. Entonces ya descartados estos testigos, sólo nos quedan los carceleros o los que como Amodio tuvieron alguna participación en los hechos. Según pudimos saber por El Observador, este hombre ha elegido una vida anónima en algún lugar de España, apareciendo de vez en cuando siempre que las circunstancias lo requieran. O sea que a juzgar por sus últimas apariciones, su memoria no ha sufrido demasiadas alteraciones. Quién mejor que él entonces para refrescarnos la historia? Le pagará la Intendencia el pasaje y la estadía, cobrará Amodio por su presencia en el acto? Yo creo que los responsables de este proyecto, ya deben tener a mano un Plan B, para el caso que Amodio desista concurrir.

Qué mejor solución entonces que el propio presidente, acompañado de sus ministros más cercanos? Y que nos dirá entonces antes de cortar la cinta, acaso que fueron "locuras juveniles y falta de consejos" como decía el tango?

Recuerdan Uds. aquel famoso film de Emir Kusturica sobre la vida de Mujica? En que anda todo ese proyecto, se acabó la guita que le enviaban o aún faltan algunas tomas? Yo creo que esta sería una excelente oportunidad, para convocar también a este director de cine, quien cámara en mano registrará las últimas escenas. Se imaginan Uds. a Mujica abriendo las celdas en un acto simbólico y liberando a los presos? Sería el broche de oro de su carrera........

En fin, el espectáculo promete no tener desperdicio alguno. Lleve su silla plegable y espere como corresponde el momento culminante de esta puesta en escena y no olvide sacarse la foto junto a los carceleros alquilados para darle mayor emotividad a la función. Será un recuerdo para toda la vida, una suerte de souvenir implantado en la memoria, que funcionará como un recuerdo imperecedero. Para el turista, se habilitarán puestos de venta debidamente autorizados.