lunes, 22 de septiembre de 2014

Redoblonas y escaleras


  por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.

En un país donde el fútbol y el carnaval, están asociados a esta otra gran fiesta popular llamada elecciones, no podemos descartar tampoco el ingrediente timbero subyacente en mucha gente y al que el mundo político ha sacado ventaja. "Votar a ganador", cual si fuera un matungo aunque ya hay quienes aconsejan sacar algún placé, para cubrirse por si acaso. Y en este sentido, los politólogos, las agencias encargadas de la opinión ciudadana y que a su vez también forman opinión, se parecen mucho a los Studs de carrera. De los vareadores, jockeys y aprendices, salen los datos que después se "brindan por amistad". Y los últimos datos nos presentan una carrera pareja y sin favoritos a la vista, aunque los clandes por aquello del olfato, ya se están cubriendo las espaldas por las dudas.

Los últimos pronósticos de los que "palpitan sangre y aprontes" nos hablan de un enemigo a tener en cuenta, dado que en los últimos aprontes ha mejorado los tiempos considerablemente. Su nombre es NBA Y PERTENECE AL STUD "LA DIGNIDAD" que tantos triunfos tiene en su haber.
A grandes rasgos, sería ésta una buena descripción "burrera" del gran premio "Que la inocencia le valga" a disputarse en Octubre y no el 28 de diciembre como nos tenía acostumbrados.
El oficialismo desde la soberbia que lo caracteriza, ha decidido no discutir con nadie, ha postulado en sus listas a un ex-ministro procesado por el caso PLUNA como si la cosa no tuviera demasiado importancia y se pasean como la gran esperanza de todos los uruguayos, incluidos los pobres claro está. El hecho de haber gobernado por casi 10 años, no parece tener mayor relevancia. Tal vez quieran dar razón al dicho, de que la cosa es larga "como esperanza de pobre". Por lo que el nogocio conciste en esperar 5 años más, al final de los cuales nos volverán a repetir el verso.

En tales circunstancias no es de extrañar que el VOTO BLANCO-NULO-ABSTENCIÓN venga ganando espacios a pasos agigantados y se haya constituido en la mejor alternativa, para aquellos que no quieren perder lo único digno a preservar: LA DIGNIDAD y EL AUTORESPETO.

Yo no pienso legitimarlos con mi voto, pareciera ser la respuesta a tanta traición, a tanta entrega, a tanta mentira disfrazada con estadísticas de alegría y bienestar. Pues gane quien gane, nada cambiará. Los pobres lo seguirán siendo aún más y más pobres y los ricos también más ricos.  Así planteadas las cosas y con "dateros" que pronostican una elección en manos de los NBA, no descontamos el nerviosismo en las filas mosqueteras. Si así y todo decide participar, vaya haciendo sus cábalas y espere la guiñada del jockey, será la prueba que corre "para ganar". Y buena suerte........