viernes, 31 de octubre de 2014

Por razones humanitarias


por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad

Hace algunos años y en algún barrio residencial de Londres, una suerte de CARRASCO INGLES, en donde habitaban Lores y hombres vinculados al poder financiero, comenzaron en forma repentina a bajar los precios de las propiedades. La causa? Bueno, parece que a oídos de algunos chilenos llegó la noticia que en ese barrio se alojaba un criminal, genocida del Pueblo chileno, llamado Augusto Pinochet. Todas las tardes se concentraban frente a la residencia, cientos de chilenos y otros tantos ingleses solidarios, para expresarle su repudio a tal asesino. Y la respuesta de los Ricos ingleses no se hizo esperar y así se lo hicieron saber a Margaret Thatcher, amiga personal del personaje en cuestión.

 Al mismo tiempo, un juez español pide su extradicción para juzgarlo por crímenes contra la humanidad. Esto fue demasiado para la dama de hierro, quien impedida de extraditarlo a España por "razones humanitarias", se vió obligada a sacárselo de arriba y enviarlo a Chile. Al bajar del avión, fue recibido con una marcha nazi interpretada por la Banda Militar. Lo que siguió después es de público conocimiento, por lo que no abundaremos en detalles.


En el día de ayer, la prensa nos hizo saber que un grupo de militares procesados por delitos similares, podrían gozar de prisión domiciliaria - con salidas al dentista o al psicólogo incluidas - a pedido del Sr.Presidente José Mujica por razones humanitarias.
El presidente a su vez ha declarado que él sólo ha cumplido un trámite, atendiendo a un pedido de la Cruz Roja. Interesante punto de vista del Sr. Mujica, dado que también al Uruguay han llegado representantes de Organismos Internacionales, quienes les han hecho saber que la Justicia Uruguaya, contraría con su decision de declarar "delitos comunes" crímenes de lesa humanidad, todo lo legislado internacionalmente en la materia y que incluso Uruguay ha suscripto.
Esa misma legislación que ha permitido llevar a prisión a criminales de guerra nazis, muchos de ellos mayores de 80 años. Esa misma legislación no tiene en cuenta las edades. Si el procesado está enfermo, será asistido como corresponde en una Sociedad civilizada y si sus cuidados requieren internación en algún Hospital, será trasladado y atendido como corresponde, tal cual sucede en el Uruguay cuando son internados en el Hospital Militar. Por ello lo del domicilio corre por cuenta del Sr. Presidente, que quiere saldar una deuda de compromiso oral o escrito, nunca se sabrá aunque todos sabemos de que se trata.
Del mismo modo que una vez - contra la opinión de mucha gente - dijimos que plebiscitar los derechos humanos era una aberración, que nadie que no fuese familiar o víctima directa de violación de los mismos, tenía derecho y menos autoridad moral, para juzgar el dolor ajeno. Y consecuentes con ello, hoy decimos que sólo los familiares o las víctimas de tales violaciones, serán los que tengan la última palabra, y nos hagan saber que tipo de justicia quieren para su país.


Pero lo que más indigna de toda esta propuesta sensiblera disfrazada de humanismo, es que se busca trasladar a la conciencia de quienes estamos por LA VIDA, la responsabilidad de alguna muerte en prisión, al extremo que mucha gente se estará preguntando equivocadamente, si nos habremos deshumanizado o si seremos tan hijos de puta, que no sabemos perdonar. Y por un momento nos olvidamos que este mismo personaje, que hoy pide prisión domiciliaria para estos criminales, es el mismo que hizo todo lo que estuvo a su alcance para sacar del camino a la Jueza Mota, fue el mismo que corrió hasta el Parlamento para convencer a sus diputados sobre la inconveniencia de votar la anulación de la ley infame, fue el mismo con su grupo, que sabotearon el famoso plebiscito para anular la misma.

 Humanismo con los criminales, la espalda y el olvido para las víctimas. Se van muriendo las madres sin saber donde están los restos de sus hijos. Y estas propuestas humanitarias, al igual que con los presos de Guantánamo, son trasladadas al Pueblo y el personaje posa como un campeón de los Derechos Humanos, cuando en realidad es un violador del derecho de las víctimas. Pero lo más lamentable de todo este episodio, es que quienes tendrían algo para decir, callan y muchos familiares le han dado el voto. Cuántas veces no hemos escuchado en boca de gente que vota al FA, decir que lo de los "desaparecidos ya fué" y a esa gente le importa un carajo la suerte corrida por esos uruguayos, pero que sí recuerdan con mucho "cariño" cuando de explotar su imagen en busca de votos, se trata. Hipócritas!!!

LA VIDRIERA ESTA POR LA VIDA. No nos animan ánimos de revancha sino de Justicia, que tendría que ser igual para todo el mundo, sin cuestión de rangos, edades u otros factores. TAL CUAL LO ESTABLECE EL DERECHO INTERNACIONAL.