viernes, 6 de marzo de 2015

Los ancianos de la tribu

por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad

Tiempo atrás - 2 años  tal vez - la encantadora Lucía nos dijo, que era tiempo de ir renovando los cuadros y que gente joven se iría incorporando al combate. Hoy no sabemos con exactitud a que cuadros se refería. Lo cierto es que esta anciana no afloja ni abajo el agua como se dice vulgarmente. Sacarle protagonismo a Doña Luci, sería como negarle el agua a las plantas. Uno a veces se pregunta si estos ancianos no perciben, que es hora de retirarse a cuarteles de invierno. Bueno, por lo menos retirarse........entender que ya está bien, que la Patria sabrá agradecerle los servicios prestados, con jugosas jubilaciones. Pero nó, ellos quieren seguir siendo noticia, ser aplaudidos por la hinchada y aferrados a sus sillones como si se tratara de la vida misma. Son fenómenos dignos de estudio.
Si hace 40 años, "Doña María" aquella que curaba "el mal de ojo" y "daba vuelta la pisada", o algún otro "vidente" nos hubiera revelado el presente, hubiéramos dicho que estaban locos o en el mejor de los casos, que jugaban para la derecha.

Si nos hubieran adelantado, que aquellos feroces guerrilleros terminarían en este triste presente, de ancianos peleando publicidad para seguir en la farándula, hubiéramos dicho que se trataban de calumnias fabricadas por la CIA para desprestigiar a los combatientes y restarles simpatías entre el pueblo. Hubieramos creido cualquier cosa, menos este triste descenlace.

Estas cosas son muy difíciles de entender, para la Juventud recien llegada a la vida política del País. Para esa Juventud frenteamplista formada en la lucha contra Blancos y Colorados como el enemigo a derrotar. Para esa Juventud que aún hoy, después que el Pueblo por 3 veces seguidas borró a Blancos y Colorados de la escena política, sigue siendo convocada a "impedir la vuelta de la derecha". A ESA JUVENTUD JAMÁS LE DIJERON QUE EL ENEMIGO ES EL CAPITALISMO. Y este ha sido el gran mérito del progresismo y ahí encontramos explicación a tantos halagos venidos desde los Centros de poder y de la banca satisfecha. Por ello talvez, esa misma Juventud no entienda comentarios como los nuestros, destinados a desenmascarar a los impostores, a los que le quieren hacer creer a la gente que la lucha de tantos años, fue para mejorar la imagen del capitalismo y hacerlo más presentable con estadísticas mentidas y propaganda triunfalista. Y estos jóvenes de hoy al igual que nosotros ayer, se resisten a creer en otras opiniones que la oficial y carnavalera. Pero ahora están avisados. Que el futuro no les juegue una mala pasada, tal cual lo hizo con nosotros. Que los piquitos de oro beneficiados por el aparato, no escondan los impostores del mañana.