martes, 30 de junio de 2015

Curado de espanto


por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad

El día 27 de Junio se llevó a cabo una marcha desde el Hospital de Clínicas hasta la sede del Ministerio de Defensa, para exigir la destitución del Sr. E. Fernández Huidobro. La misma fue convocada por distintas organizaciones sociales y colectivos y contó con la presencia de cientos de uruguayos. Sin embargo llamó poderosamente la atención, que precisamente Familiares de Detenidos Desaparecidos no acompañara la misma, sobretodo teniendo en cuenta que han sido ellos entre otros, el blanco de tantas ofensas y descalificaciones por parte de este Ministro de la Impunidad.

Más allá de que esta organización pueda tomar las decisiones que entienda más oportunas y que no seremos nosotros quien pueda cuestionarlas, no dejan de inquietar ciertos argumentos trascendidos a la prensa por parte de uno de sus voceros. "No vamos a centrar el aniversario del golpe, haciendo una manifestación contra el Ñato, porque o le estamos dando mucha importancia al Ministro o le estamos dando poca importancia al golpe". Y esto llama la atención porque para la lucha que lleva adelante dicha organización, sería mucho más importante una condena a la impunidad representada por este Ministro junto a la exigencia de su remoción, que de recordar un golpe que sucedió hace 42 años. Un Ministro que hoy coincide con quienes precisamente dieron aquel golpe.

Más adelante declaró el vocero de Familiares, " que la remoción no es un tema central y que no se trata de su permanencia sino de las políticas que se aplican". Por supuesto que sacando a Fernández Huidobro no tendremos resuelto el problema, pero sería una forma de hacerle entender a quien lo designó, que vamos en serio, porque de lo contrario el mensaje es bastante confuso. Pero más tarde nos dice "que Familiares tienen una visión positiva acerca del grupo de Trabajo y han depositado toda su confianza en el compromiso de Tabaré Vazquez, para hallar a los desaparecidos".
O sea que Fernández Huidobro no preocupa demasiado y tenemos confianza en Tabaré Váquez. Qué lectura podemos hacer de todo esto? Saquen los Amigos de La Vidriera sus propias conclusiones. Quisiéramos contagiarnos del optimismo de Errandonea, pero lamentablemente la vida nos ha vacunado contra ciertas tentaciones.