miércoles, 24 de junio de 2015

El Tata

por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad

Por parte de padre o de madre,todos -bueno casi todos - tuvimos alguna vez a nuestro lado esa figura que aún recordamos con cariño. El que nos llevó a pescar, el que nos llevó al Tablado del barrio,el que nos llevó al Estadio o al Parque Rodó. El que nos permitió, todo lo que en casa estaba prohibido. Hay niños claro está, que no conocen esos beneficios porque nunca tuvieron abuelos. Algunos por muerte natural y otros por muertes sin aclarar.
En estos últimos días, ha cobrado notoriedad la vuelta a casa de un abuelo, que por razones de fuerza mayor estaba impedido de jugar con sus nietos. Por suerte la Justicia Uruguaya tan sensible en estos casos, concedió 48 horas al Sr. José Nino Gavazzo y así poder ejercer su derecho de abuelo. Y lo hizo en el preciso instante, en que la Justicia Argentina pretende trasladarlo a aquél pais.
Desconocemos la edad de esos nietos y asimismo si ellos conocen la causa por la cual el Tata, no juega con ellos más a menudo. Como quiera que sea, algún día se enterarán de la verdad y tendrán que asumirla. Y se enterarán por boca de terceros. Como reaccionarán entonces?
En Alemania se conocen casos de hombres y mujeres que decidieron cambiar el apellido, para no tener que cargar con tanta ignominia. Otros, como un conocido militante anti-nazi, se terminó suicidando al no poder soportar esa carga familiar. Era querido y respetado por todo el mundo, pero jamás pudo superar aquél trauma. Le habían mentido hasta la adolescencia, hasta que un buen día buscando en los archivos, se encontró con el verdadero rostro de su padre: Un fanático del exterminio de seres humanos. Qué le estarán diciendo a los nietos de Gavazzo? Acaso que está "internado por problemas de salud", tal vez que "trabaja mucho y no tiene tiempo de ir a visitarlos más seguido"? Vaya uno a saber........
Desconocemos asimismo, si esos nietos fueron usados como argumento por la Dra. Gavazzo para lograr la liberación de su padre o si esos nietos por razones de salud mental, permanecen a distancia del abuelo. Yo hubiera elegido esta última opción, de haberme pasado algo similar con mi padre. Siempre hay que proteger a los más pequeños, a los más débiles.
A esta altura tampoco sabemos la edad de esos nietos y si portan ese apellido en primer o segundo lugar. En el fondo poco importa, en el Uruguay somos pocos y nos conocemos de algún modo. Que harán esos nietos para evitar ese parentezco llegado el momento, tampoco lo sabemos. Pero algo es evidente: La Justicia Uruguaya lejos de haber ejercido un acto humanitario, ha confirmado la Impunidad existente en el país. Impunidad que seguirá cobrando víctimas y paradógicamente entre ellas, los propios nietos de Gavazzo. Tal vez les hayan mentido, parece en el fondo ser un mal familiar. Pero cuando la calle les haga saber la verdad, no sólo odiarán al Tata sino también a quienes les mintieron. No se suicidarán seguramente, en este país nadie se quita la vida por problemas de honor o verguenza. Si por ello fuera, la Flia. Rivera hubiera desaparecido en un suicidio colectivo. Así que por ese lado no hay motivos de preocupación ni vidas que lamentar. Esos nietos tendrán que vivir con ese balde de mierda sobre sus cabezas o públicamente detestar, condenar y tomar distancia prudente de tanta aberración. Distancia de ese abuelo torturador, violador, asesino, extorsionista y ladrón. Bueno.... siempre y cuando no se sientan orgullosos del Tata, claro está.