Las copas charlan mucho.....

Por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad.

Así decía una compañera de trabajo y no le faltaba razón. El alcohol libera ciertas zonas donde los seres humanos guardan escondidos algunos secretos, que más que eso parecen cargas que buscan ser liberadas, para aliviar a quien las soporta. Las penas de amor han sido por lo general ahogadas en licor. "yo me emborracho por ella y ella quien sabe que hará...." Seguramente que también existen otras penas y otros motivos, otras cargas pesadas que los avatares de la vida nos obliga a llevar y que esperan su oportunidad para salir a la superficie. Y entre ellas deben estar aquellas, que -contra la voluntad-queremos creer, algunos hombres debieron hacer cosas que sus conciencias rechazaban y que hoy quieren salir a luz para poder seguir viviendo o muriendo tranquilos, sin remordimientos que quitan el sueño o para castigo de quienes creen, los envíen al infierno. Hombres hoy ya viejos y tal vez con nietos - tan de moda últimamente - que se vieron obligados a torturar o asesinar a seres indefensos y sin que ellos lo supieran, luchaban por una Patria más justa también para sus hijos. De los violadores no hablaremos, éstos no tienen reivindicación alguna para sus actos degradantes. Esos pertenecen al fondo del mazo, al descarte de esta "conga" social. Son los que quedaron en el cernidor, cuando intentamos filtrar tierra buena.

Nos referiremos a hombres que por ejemplo, debieron cavar pozos para enterrar gente asesinada. Hombres que hoy luchan con su conciencia y al mismo tiempo la verguenza de una confesión. En un artículo anterior La Vidriera ya se ha ocupado del tema. Hoy lo volvemos a hacer, pues creemos que todos tendremos que aportarle ideas al Grupo de Trabajo, pues están carentes de ellas o lo que no quisiera pensar, tratan de entretenernos. Están recorriendo los viejos caminos que conducen a la nada o quedan librados a la suerte. En tal sentido queremos hacerles llegar algunas propuestas que de fracasar, no causarían daño alguno a la búsqueda.

En primer lugar, hay que identificar a quienes cumplían órdenes bajo los más notorios represores y asesinos, pues sería impensable creer que los que disfrutan en Domingo Arena o en el Hospital Militar o en sus domicilios, fueron quienes cavaron los pozos. Dirigirse a ellos en forma discreta, con todas las garantías de anonimidad y ofrecerles una recompensa que los ayude a refrescar la memoria. Como seguramente se trata de soldados,no es difícil saber en que zonas de la Ciudad viven, por lo general cerca de los cuarteles donde revistaron. Colgar afiches en las calles anunciando la recompensa de 50.000 dólares por cualquier dato que conduzca a los restos de nuestros hermanos. Sin olvidarnos de los boliches. Allí hablaron mamados en más de una oportunidad y contaron cosas muy interesantes que otros oidos registraron. Personalmente y en plena dictadura, fui testigo de un hecho similar. Un marino del FUSNA mamado contaba como torturaban a las mujeres, hasta que un parroquiano le dijo: "eso no es de hombres" y se armó la trifulca. El milico asustado discó un número y tuve que borrarme por razones de salud. Por eso repito, no olvidarse de los boliches del Cerrito,de Piedras Blancas, de Manga, de Toledo, de Instrucciones, de Cuchilla Grande, etc. Un buen anuncio en las puertas con 50.000 dólares a la vista.

El Grupo de Trabajo si es que va en serio, tendrá que trascender los ámbitos oficiales de cómodas butacas y pajas mentales, para trasladarse al lugar donde habitan los protagonistas de aquellas horas trágicas. ALLÍ ESTAN LOS DATOS QUE TODOS ESTAMOS ESPERANDO. Que vaya el Presidente en persona a los Centros barriales, tal cual lo hacen cuando de votos se trata y exhorte a todos los vecinos a aportar información. Esas serían señales muy importantes de que la cosa va en serio. Señales que aún no han recibido, señales que les hagan perder el miedo de hablar. Señales de garantía oficial de que aquí no quedará nadie impune por más amenazas ni llamados a la "omertá". SI LA COSA VA EN SERIO, CLARO ESTÁ.......