sábado, 12 de marzo de 2016

Un hombre de negocios

por Hugo Bruschi en el Año de la Resistencia.

Llegamos al final de una semana bastante agitada, para el mundo de la noticia. Un incidente que le costó la vida a un ciudadano en la Ciudad de Paysandú, alcanzó proporciones insospechadas. A tal extremo llegaron las especulaciones, que ya se está hablando de actos terroristas. De células extremistas hasta ayer "dormidas", que de pronto despiertan para poner en práctica sus acciones criminales.
Pero que fue lo que en realidad sucedió en la Ciudad sanducera? Según pudo saber La Vidriera por medio de nuestro corresponsal en Paysandú, un hombre visiblemente perturbado, es decir con algunos desórdenes mentales, mató a un comerciante judío y a partir de entonces se dispararon toda suerte de teorías. Desde los que lo vinculan a Al Qaeda, esa organización creada por Bin Laden a una organización de origen palestino, que realmente no conocemos. Los hechos relatados entre otros por el Diario El País no tienen desperdicio y han alcanzado tal gravedad, que mereció el traslado hasta el mismo lugar de los hechos, del Encargado de Negocios de la embajada norteamericana. Este individuo aseguró que efectivamente se trata de un atentado terrorista, dando a entender que existen grupos que han trasladado sus actividades al Uruguay.
Uno comprende que el asunto es grave. La Comunidad Israelita le ha hecho llegar al gobierno su inquietud. Éste ha respondido a las inquietudes, diciendo que los potenciales extremistas, estarían bajo vigilancia desde hace mucho tiempo, por lo que podremos estar tranquilos. En Salto acaban de procesar a un hombre que lucía un brazalete nazi. Al mismo tiempo - y es de justicia decirlo - el Ministerio del Interior descarta cualquier vínculo del asesino con organización alguna.
Entonces uno se pregunta a que viene todo esto? Quién o quienes quieren crear un clima inexistente, un escenario de intolerancia y antisemitismo? Que se persigue cuando un individuo investido de Ministro de Defensa y con serios desórdenes, nos dice que  los uruguayos vivimos en Disneylandia y creemos que ciertas cosas que pasan allá lejos, no pueden pasar aquí?

La Vidriera sabe por experiencia, que la muerte de un judío no es una muerte cualquiera. Sabemos que hasta la muerte tiene status y hay Muertos de primera y Muertos de segunda, Muertos que se lloran y Muertos que merecen ser Muertos.
La muerte de un palestino por ejemplo, a quien mierda le puede importar? Mueren todos los días y no por muerte natural, pero mueren lejos. Ya estamos acostumbrados y cuando por error algún medio publica o muestra como cae el fósforo blanco que calcina sin mirar a quien, cerramos los ojos o en su defecto decimos: QUE HORRIBLE SON LAS GUERRAS RELIGIOSAS!

Es a todas luces evidente que aquí hay gente interesada en crear un escenario de guerra, aquí hay gente que tiene mucho para ganar en esta otra forma de hacer negocios. De ahí la presencia de este "encargado de negocios" quien al estilo Dan Mitrione quien también era "encargado de comunicaciones", se traslada a la Ciudad de Paysandú. Si se levanta Leandro no queda un gringo a la vista. Todo esto nos lleva a pensar en esa señora arrogante, con berretines de aristócrata aunque venida a menos y ahora investida también como Ministro de Cultura. Una anciana que programará la enseñanza de las generaciones jóvenes. Esta señora nos alertó sobre los peligros de criticar o dudar acerca de un título y nos advirtió que tales críticas contra alguien electo por el Pueblo, pone en peligro la democracia y las instituciones. A esta señora y a algún otro o otra que habla de girar a la izquierda, no le llamó la atención la presencia de un representante de un gobierno extranjero, hablando y exacerbando los ánimos de la gente en Paysandú? De crear un clima hostíl contra los supuestos agresores? En el Uruguay viven muchos musulmanes, que también a partir de ahora y de esa prédica, se sienten perseguidos y hasta objeto de atentados. No sería mejor que las autoridades llegaran hasta la familia de ese hombre judío asesinado, a llevarle los pésames pero también tranquilidad de que no se trató de ningún acto terrorista, que no existe ningúna campaña antisemita. No sería ésta la mejor forma de bajar la presión, de quitarle espacio a los que intentan llevarnos por caminos que nadie quiere? Si es que estamos en lo mismo, claro está........